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Definición del diagnóstico enfermero NANDA-I
Un estado negativo de cambio en la forma en que una persona siente, piensa o se ve a sí misma. Puede incluir un cambio en la imagen corporal, autoestima o identidad personal (Boyd, 2012).
Características definitorias
Este diagnóstico refleja una categoría diagnóstica amplia que puede usarse al principio hasta que datos de una evaluación más concreta puedan corroborar un diagnóstico enfermero más específico, tal como Trastorno de la imagen corporal o Baja autoestima. Algunos ejemplos de signos y síntomas (observados o informados) son:
- Respuesta verbal o no verbal negativa al cambio real o percibido en la estructura, función o ambos (p. ej., pena, vergüenza, culpa, repulsión)
- Expresión de vergüenza o culpa
- Racionalización o rechazo del refuerzo positivo y exageración de la visión negativa de uno mismo
- Hipersensibilidad a la menor crítica
- Ocurrencia episódica de autovaloración negativa en respuesta a los acontecimientos vitales en una persona con una autoevaluación positiva previa
- Expresión verbal de sentimientos negativos acerca de uno mismo (impotencia, ineptitud)
Factores relacionados
Se puede presentar un Trastorno del autoconcepto como respuesta a diversos problemas de salud, circunstancias y conflictos. A continuación se enumeran algunas de las fuentes habituales.
Fisiopatológicos
Relacionados con el cambio en la apariencia, estilo de vida, rol, respuesta de los demás secundario a:
- Enfermedad crónica
- Traumatismo grave
- Dolor
- Pérdida de las funciones corporales
- Pérdida de partes del cuerpo
Situacionales (personales, ambientales)
Relacionados con sentimientos de abandono o fracaso secundario a:
- Divorcio, separación o muerte de la pareja
- Pérdida del empleo o capacidad de trabajar
Relacionados con la inmovilidad o pérdida de la función
Relacionados con relaciones no satisfactorias (parentales o maritales)
Relacionados con preferencias sexuales (homosexual, lésbica, bisexual, abstinente)
Relacionados con embarazo adolescente
Relacionados con diferencias de género en la educación de los hijos
Relacionados con experiencias de violencia parental
Relacionados con cambios en los patrones habituales de responsabilidades
De maduración
Adulto
- Pérdida de los roles y responsabilidades
Adulto anciano
- Pérdida de los roles y responsabilidades
El autoconcepto refleja la manera en que uno se ve a sí mismo y abarca la imagen corporal, la autoestima, el desempeño de los roles y la identidad personal. El autoconcepto se desarrolla a lo largo de la vida y es difícil de cambiar. Está influido por las interacciones con el ambiente y con los demás y por las percepciones de la propia persona sobre cómo la ven los demás.
El Trastorno del autoconcepto representa una categoría diagnóstica amplia en la cual se encuentran diagnósticos enfermeros más específicos. Al principio quizá la enfermera no tenga datos clínicos suficientes para validar un diagnóstico más concreto, como Baja autoestima crónica o el Trastorno de la imagen corporal; por tanto, puede usarse Trastorno del autoconcep to hasta que los datos corroboren un diagnóstico más específico.
La autoestima es uno de los cuatro componentes del autoconcepto. Trastorno de la autoestima es la categoría diagnóstica general. Baja autoestima crónica y Baja autoestima situacional representan tipos específicos de Trastorno de la autoestima y, por tanto, implican intervenciones más concretas. Al principio es posible que la enfermera no tenga datos clínicos suficientes para validar un diagnóstico más específico, como Baja autoestima crónica o Baja autoestima situacional; por tanto, el uso de Trastorno de la autoestima puede ser apropiado. Véanse las características principales de categorías para su validación. Baja autoestima situacional es un acontecimiento ocasional; si ocurre de manera repetida o se dan autoevaluaciones negativas continuas en el tiempo, o ambas pueden conducir a una Baja autoestima crónica (Willard, 1990, comunicación personal).
Objetivos NOC
Calidad de vida, nivel de depresión, depresión, autocontrol, autoestima, afrontamiento.
La persona demostrará una adaptación saludable y para el afrontamiento, evidenciado por los siguientes indicadores:
- Se evalúa a sí misma y a las situaciones de manera realista y sin distorsiones.
- Se expresa verbalmente y demuestra sentimientos positivos crecientes.
Intervenciones NIC
Inculcar esperanza, gestión del humor, aclaración de valores, asesoramiento, consulta a otros profesionales, grupo de apoyo, mejora del afrontamiento.
Contactar frecuentemente con la persona y tratarla con una consideración cálida positiva Animar a la persona a expresar sus sentimientos y pensamientos acerca de lo siguiente:
- Su situación.
- Progreso.
- Pronóstico.
- Efectos en el estilo de vida.
- Sistemas de apoyo.
- Tratamiento.
Proporcionar información fiable y aclarar cualquier malentendido
Documentar las palabras de la persona, no interpretarlas
Ayudar a la persona a identificar atributos positivos y nuevas oportunidades posibles
Ayudar con la higiene y el aseo, según se necesite
Fomentar las visitas
Ayudar a la persona a identificar las estrategias para aumentar la independencia y mantener las responsabilidades del rol
- Asigne la prioridad a las actividades.
- Utilice de ayudas para la movilidad y aparatos de asistencia, según sea necesario.
Promover la mayor participación posible en el autocuidado
- Priorizar a las actividades.
- Usar dispositivos para la movilidad y de ayuda según sea necesario.
Discutir con la familia la importancia que tiene para la persona que le comuniquen su valía y lo importante que es para ellos
Iniciar la educación sobre la salud, según está indicado
- Enseñar a la persona recursos comunitarios disponibles, si es necesario (p. ej., centrosde salud mental, grupos de autoayuda como Reach for Recovery, Make Today Count).
- Véanse temas específicos de educación para la salud en Trastorno de la imagen corporal, Trastorno de la autoestima (crónica y situacional).
Intervenciones pediátricas
- Permita que el niño exprese sus experiencias ante la situación (p. ej., “Algunos niñosdicen que una inyección se siente como la picadura de un mosquito, otros dicen que no sienten nada. Después de hacerlo, puedes decirme qué se siente”; *Johnson, 1995).
- Evitar usar “bueno” o “malo” para describir la conducta. Ser específico y descriptivo(p. ej., “De verdad me ayudaste al estarte quieto”); *Johnson, 1995).
- Relacionar experiencias previas con la presente (p. ej., “La cámara de rayos X esdistinta a la de la última vez, tendrás que estarte muy quieto de nuevo. También se va a mover la mesa”; Johnson, 1995).
- Transmitir optimismo al hablar positivamente (p. ej., “Estoy tan ocupado hoy. Me pregunto si podré acabar todo mi trabajo. Apuesto que podré” o “Cuando regreses del quirófano tendrás que quedarte en cama ¿Qué te gustaría hacer entonces?”).
- Ayudar al niño a planificar el momento de los juegos con diferentes opciones. Animarlo a hacer manualidades que produzcan objetos terminados.
- Estimular las interacciones con los pares y los adultos que le apoyen.
- Animar al niño a decorar su habitación con artículos y manualidades hechas por élmismo.